El Chato es un personaje místico y mitológico en la cultura mazateca. Su hogar se encuentra ubicado a tan sólo unos kilómetros del pueblo de Huautla de Jiménez. Cuenta la leyenda que es un ser mitad cabra y mitad humano. Tiene la magia de hacer millonarios a quienes asisten a pedir su apoyo en su hogar, es decir, en La Cueva del Chato, la cual, dice la leyenda, está vigilada en la entrada por dos serpientes gigantes.
Una vez hecha la petición de convertirse en millonarios, el Chato concede este deseo con la condición de que cada medianoche del resto de su vida de dicha, la persona que pidió riqueza está obligada a ser amante de este personaje místico y, una vez fallecida la persona, su espíritu debe servir como fiel sirviente del Chato por toda la eternidad.
Cuentan de dos jóvenes que vivieron en cierto pueblo, y que en sus mutuas conversaciones se preguntaban del cómo le hacían aquellas personas que tenían dinero, sobre todo quienes de la noche a la mañana ya eran millonarios. Solo escuchaban cuando las gentes del pueblo platicaban que las personas agradecidas o con suerte, encontraban dinero enterrado, o cuando hablaban en voz alta decían que iban a pedirle dinero al “chato”. Y hablando mil maravillas del “Chato”, aseguraban que este personaje daba toda la riqueza que se le pedía.
Ya así con esta idea, los jóvenes no querían trabajar, pues decían ellos “el trabajo es para los burros” y nosotros no somos animales. Entonces empezaron a preguntar, en dónde se le podía encontrar al chato y que cual era la cueva que habitaba, hasta que un día una persona indico el lugar. se preguntaban: “¿y será cierto lo que dicen de ese lugar… realmente existe el chato?”. Hablan mucho de este lugar, pero, quien sabe hasta donde sea cierto. “ hablan de fulano que fue a ese lugar y hoy ya tiene mucho dinero. Dicen que zutano visito ese escondite y tambien ya es millonario, y de perengano que ya es influyente económicamente, pero quien sabe hasta que grado sea cierto todo lo que de aquí se rumora”, decían los jóvenes.
Entonces empezaron a planear la ida a ese famoso lugar y por fin, se decidieron. Llevaron velas y lámparas para alumbrarse y llegaron antes de la media noche a la cueva, por que les habían dicho que a las 12 en punto deberían entrar. Cuando ya caminaban dentro de la cueva el hermano mayor estaba arrepentido, decía a su hermano que tenía miedo y que era tiempo de regresarse, pero el hermano menor le daba valor, que debían continuar el trayecto.
El reloj marco las 12 en punto y fueron recibidos por una persona que no dejaba ver su rostro pero que les pregunto, que se les ofrecía. y estos respondieron que querían ver al chato… al dueño de ese lugar encantado.
El sirviente fue a ver a su amo para informarle que tenia visita y el ser mitológico los hizo pasar de inmediato. El asistente del chato abrió una puerta de cristal puro, que por un momento segó a los hermanos, pero lograron descubrir al ser que estaba sentado en su trono, lleno de muchas riquezas, mitad hombre y mitad animal.
De la cintura para abajo con cuerpo de chivo, y de la cintura para arriba cuerpo de hombre muy velludo y cuernos grandes de chivo. El chato le preguntó a los temblorosos hermanos que es lo que deseaban y estos digiero honestamente que querían salir de pobres; que ya estaban cansados de la miseria en que vivían, que los ayudara, por que sabían que el, había ayudado a otros. El chato les contesto que efectivamente había ayudado a muchos, y lo haría con ellos pero si estos estaban dispuestos a hacer lo que el les pidiera “por que todo tenia su precio”, y los hermanos contestaron que si… que ordenara. ¿Que es lo que tenían que hacer?.
Entonces el chato los paso a otra sala y allí estaba Jesucristo, hijo de Dios crucificado, agonizando. ¿lo conocen?, pregunto el ser mitológico. Los hermanos respondieron que si lo conocían. Entonces el chato les ordeno que lo terminaran de matar, que hicieran sus necesidades sobre él , lo escupieran, que lo orinaran.
Después de esto, que solo adorarían lo que fuera de el chato y que ya no había más dioses. Pero el hermano mayor que sentía respeto por Dios, no quiso obedecer semejante mala acción, por lo que salió huyendo de ese lugar, llegando a caer hasta el río.
El otro hermano en cambio, hizo todo lo que le pidió el chato, y después regreso tranquilamente a su casa; ahí se encontraron los hermanos pero ya nadie hablo del asunto. Pero antes de abandonar la cueva del chato éste le dijo que lo iba a hacer muy rico, y la riqueza se la llevaría a su casa. Al día siguiente ya por la noche llego de repente un arriero que llevaba varias bestias mulares llevando carga para “N” este muchacho guardo de inmediato el contenido.
Este joven rápidamente se convirtió en hombre de dinero, construyo casas y bodegas, así como comprar camionetas y sus tiendas bien surtidas. El otro hermano no prosperó, se convirtió en un borrachito que cayó al vicio y se la paso pidiendo limosnas. Muchos personas le preguntaban que ¿cómo era posible que fuera un pobre infeliz y su hermano nadando en dinero? Entonces el, contaba lo que les ocurrió, y expresaba que su hermano era ahora amante de el chato; que recibía la visita mensual del hombre con cuernos y que tambien menstruaba .que el chato le pidió al nuevo millonario nunca casarse, por que el día que lo hiciera ese día perdería su fortuna, por lo que nunca se casó. Pero como todo tiene su fin, el solterón murió y dicen que su cuerpo y espíritu, se lo llevó el chato y hoy lo ocupa de mozo. que de día y noche cuida los chivos de el ser mitológico. Unos dicen que lo han visto por el puente , Otros dicen que está hecho un harapiento y lo han visto por el plan de Guadalupe y otros que se la pasa pidiendo limosnas soportando las inclemencias del tiempo. cuando murió su fortuna se esfumo no quedando nada.