Dentro de las costumbres que poseemos los mazatecos, se encuentra la realización de la boda con base en las prácticas de nuestros viejos. A pesar de que la cultura occidental se ha ido adentrando a nuestro contexto y ha modificado nuestra forma de vida y nuestras tradiciones, aún en el desarrollo del matrimonio, los mazatecos realizamos y respetamos rituales que datan de generaciones pasadas, por ello, a continuación se relata la forma en la que se desarrolla la boda mazateca, resaltando aspectos que anteriormente se realizaban.
La importancia de formar una nueva familia, estaba inmersa en un largo pero respetuoso y significativo proceso, que comenzaba con el pedimento de la nuera por parte de la familia del novio. El pedimento consistía en la realización de tres o cuatro entrevistas en las que ambas familias comentaban, aceptaban y se organizaban para la boda de sus hijos, las entrevistas por lo regular se llevaban a cabo entre las tres y cuatro de la madrugada, ya que la intención de la familia del novio era no interrumpir las actividades cotidianas de la otra familia.
Los padres del novio solían seleccionar a una persona mayor y respetable de la familia o la comunidad que apoyara como intermediario entre las dos familias, a esta persona se le conocía como embajador, la función de éste era informar a los padres de la novia acerca de la intención del muchacho de contraer matrimonio con su hija y solicitar una segunda entrevista en la que harían acto de presencia tanto el embajador, como los padres del novio y de la novia, en donde la familia de la muchacha daba a conocer la decisión familiar que se había tomado. Sí esta segunda entrevista era negada al embajador, significaba que la familia de la novia no quería emparentar con la familia interesada. Dentro de esta segunda entrevista se programaba una conversación más en la que ya participarían tanto el novio como la novia.
En esta tercera entrevista se formalizaba el compromiso, se fijaba la fecha del sacramento y se planeaba la organización entre ambas familias (algunos personas comentan que eran cuatro entrevistas, pues en la tercera únicamente se presentaba el muchacho y era hasta el cuarto diálogo en donde la muchacha participaba).
En cada diálogo que se tenía, la familia del novio siempre llevaba consigo un presente a la familia anfitriona que comúnmente consistía en aguardiente, cigarrillos, pan, café, entre otras cosas.
Es importante mencionar que anteriormente eran únicamente los padres los que elegían a la pareja de sus hijas, ya que la mayoría de los matrimonios que se formaban no pasaron por la etapa del noviazgo, sino que las mujeres conocían a sus futuros esposos cuando ya los padres habían cerrado el compromiso. Actualmente esto ya no sucede, ya que las parejas que deciden casarse lo hacen después de haber llevado una relación de noviazgo.
En cuanto al proceso del pedimento, se puede comentar que los diálogos ya no se llevan a cabo en el horario que se acostumbraba, ahora se realizan un poco más tarde o en el transcurso del día; pero el respeto, formalidad y compromiso siguen vigentes.
A partir del momento en que se formaliza el compromiso, ambas familias trabajan en equipo para sacar adelante todo el trabajo que una boda implica.
Lavada de Cabeza y Boda por lo Civil.
La Lavada de Cabeza de los novios es un ritual de los mazatecos, cuya creencia es que los novios antes de contraer matrimonio deben estar puros de cuerpo y alma, por ello, es que a través de la lavada de cabeza, brazos, y pies se cumple con esta creencia. Este hecho se efectúa un día antes de la boda religiosa y por lo regular, el mismo día en que contraen matrimonio por la vía legal.
Durante el día previo a la boda religiosa hay actividad en la casa del novio, de la novia y de los padrinos de velación. Por la madrugada los familiares de la novia envían a la casa del novio la bebida tradicional para esa ocasión, el atole agrio, el cual está elaborado básicamente de maíz, fríjol y pipían (sustancia picante que se rocía al atole cuando se sirve). De la misma manera los familiares del novio envían comida a la casa de la novia. Simultáneamente, en el domicilio de los padrinos de velación comienzan a llegar desde temprano sus invitados, los cuales después de un rato partirán con rumbo a la casa del novio llevando consigo un canasto con toallas, jabón, shampoo, jícara y peines que servirán durante la lavada de cabeza. Al llegar a la casa del novio, la comitiva es invitada a desayunar, posteriormente, se preparan para dirigirse a la casa de la novia y así poder realizar la lavada de cabeza. Además del canasto que llevan los padrinos de velación, trasladan de la casa del novio un cántaro con agua o en su defecto una cubeta de agua que contiene pétalos de rosas.
Al arribar a la casa de la novia, la madrina de velación y de bautizo del novio solicitan permiso para comenzar con la lavada de cabeza de la novia. Otorgado el permiso, se instalan en algún lugar de la casa y comienzan con el ritual. La madrina de velación comienza a lavar la cabeza de la muchacha y es apoyada por la madrina de bautizo del novio quien vierte agua cuando es necesario, posteriormente le lavan las manos y por último los pies hasta las rodillas. A partir de este momento la novia es acompañada por una niña que la cuidará hasta el día de la boda religiosa, esto con el objetivo de que la muchacha no se escape con otro o se arrepienta de contraer nupcias.
Culminado este acto en la casa de la novia, un grupo de personas encabezado por los padrinos de velación se dirige a la casa del novio con un cántaro o cubeta con agua y pétalos de rosas de la casa de la muchacha. Al llegar a la casa del novio, la madrina de velación, pero ahora con la madrina de bautizo de la novia, solicitan el permiso y realizan la lavada de cabeza del muchacho de la misma manera que lo hicieron con la muchacha, sólo que ahora es la madrina de bautizo de la novia quien colabora con la madrina de velación. Al igual que la novia, el muchacho es acompañado por un niño hasta que los dos contraigan matrimonio por la vía religiosa.
Una vez realizada esta costumbre, se prosigue con la boda civil, la cual se desarrolla en la casa de la novia, en donde la gente continua llegando durante el día con regalos o donativos económicos a acompañar a la familia anfitriona y a saborear el atole agrio. Además, en la mayoría de las bodas en ese día y en la casa de la novia se desarrolla un baile en donde familiares y amigos participan.
Boda Religiosa
El día posterior a la lavada de cabeza, se efectúa la boda religiosa, en donde la actividad en la casa del novio comienza desde muy temprano, ya que será en este lugar donde se realice el festejo al culminar el cumplimiento del sacramento en la Iglesia.
Los padrinos de velación y la familia del novio se reúnen en la casa de la novia, ya que de este lugar partirán hacia la Iglesia. La novia es acompañada por el padrino de velación y el novio por la madrina. Al llegar a la Iglesia el sacerdote desarrolla la boda religiosa y al culminarla, los recién casados en compañía de sus invitados se dirigen a la casa del novio donde metros antes los espera un grupo de personas vestidos comúnmente con el traje regional que bailan al compás de la flor de naranjo. En la entrada de la casa del novio es colocado un arco con carrizos adornados con flores blancas, y es en este lugar donde los padres del novio realizan la recepción de los recién casados, los padrinos de velación, los padres de la novia y los invitados. Primeramente los padres del novio reciben a los recién casados con un abrazo y un beso de respeto en el hombro y los llevan hasta la mesa principal acompañados por el grupo de recepción que sigue bailando la flor de naranjo. Nuevamente los padres del novio salen a recibir a los padrinos de velación, los abrazan, les besan el hombro y entregan un ramo de flores blancas al padrino y un ramo de flores rosadas a la madrina y al igual que los novios, son encaminados a la mesa principal. Posteriormente los padres del novio y los recién casados salen a recibir a los padres de la novia y a los invitados. Los anfitriones también entregan a sus consuegros los ramos de flores, el abrazo y el beso de respeto en el hombro.
Después del acto de recepción, los anfitriones ofrecen una comida a sus invitados. Concluida la comida, se da lugar al desarrollo del baile en donde se danza la flor de naranjo. Anteriormente, el baile se realizaba en compañía de una banda musical y se le denominaba fandango, recientemente, se ejecuta el baile con un grupo musical. Además, se han agregado costumbres foráneas como la víbora de la mar, el vals familiar y el vals del ramo. De esta manera la fiesta continua con el festejo entre familiares y amigos.
Al día siguiente los recién casados, los padres del muchacho y demás familiares, llevan a la casa de los padrinos de velación un guajolote vivo, comida, tamales y carne cruda como símbolo de agradecimiento por haber aceptado y fungido como padrinos en la nueva familia que se ha formado.
Es así como el largo proceso para el matrimonio dentro de las costumbres de los mazatecos se consolida y culmina con la realización de la boda religiosa y la convivencia en la casa del novio.